En el ámbito de la soldadura los procesos que se siguen pasan por aumentar la temperatura del punto de unión para conseguir la fusión del metal. Esto provoca los llamados “humos de soldadura”, compuestos por partículas y gases.
Los humos de soldadura son perjudiciales para la salud y los efectos que pueden aparecer a corto plazo son los relacionados con mareos, náuseas, irritación ocular, irritación de las vías respiratorias o intoxicaciones, así como el riesgo de desarrollar enfermades severas a medio y largo plazo. Además, también tiene efectos teratógenos, donde ciertas sustancias implicadas pueden afectar al desarrollo del feto en el embarazo.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer ha clasificado estos humos como “cancerígenos para los humanos” clasificándolos en el grupo I.
El tipo de humo y la cantidad que se libera al soldar dependerá del proceso de soldadura que se utilice, los factores que se apliquen, el punto de fusión de los metales o el recubrimiento de la pieza (pinturas, barniz, plásticos, etc).
¿Se pueden llevar a cabo medidas de prevención?
Existen diferentes medidas preventivas para reducir el riesgo a la exposición de este tipo de humos:
- Instalaciones donde se lleva a cabo el proceso: deben contar buena ventilación y espacio suficiente.
- Posición y distancia de la persona respecto al punto de soldadura: debe alejar la cara lo máximo posible y elegir un equipo de trabajo que le permita la ventilación localizada.
- Mobiliario adecuado: las mesas de soldadura con aspiración, bancadas de oxicorte con sistema de aspiración y campanas móviles de aspiración funcionarán mejor si las instalaciones cuentan con una buena ventilación.
- Equipo de protección adecuado: la pantalla de soldadura es fundamental ya que protege frente a la inhalación de humos, actúa de barrera impidiendo el paso de los humos a las vías respiratorias. Para que la pantalla de soldadura sea efectiva es necesario que esté bien ajustada a la cara, cuello y pecho. En general las pantallas abatibles ofrecen mejor protección que las de mano.
- Formación e información: en materia preventiva sobre los riesgos a los que está expuesto.
- Buenas prácticas: las personas que realizan los trabajos de soldadura deben actuar con diligencia, informando de los posibles riesgos que detecte al realizar su trabajo habitual.
- Control de salud: realización de exámenes periódicos aplicando protocolos establecidos para tal actividad.
- Fichas técnicas y certificados: se debe disponer de fichas técnicas de los productos utilizados, los certificados de fabricación y la calidad de los equipos. Todos dentro del mercado de la CEE.
Por último, una forma de controlar la exposición y conocer si las medidas preventivas son adecuadas y suficientes es la realización de mediciones higiénicas periódicas en el puesto de trabajo. Estas permiten valorar de forma objetiva las concentraciones de contaminantes químicos a los que se encuentran expuestos. Los análisis periódicos de salud, como sangre u orina o aire exhalado pueden ofrecer datos de exposición complementarios a esta medición.
Fuente: Instituto Técnico de Prevención (www.itpshi.es).